Wednesday, September 29, 2010

Dicotomía


Me siento podrido por decir esto, pero Dios, ayudame.

Es verdad, siempre recurro al recurso divino (valga la redundancia) cuando me encuentro en problemas.

El bien y el mal, luz y oscuridad, la bestia y el domador, la dualidad de mi existencia me sofoca de una manera inconmesurable. La bestia esta ahi, tira las cadenas y golpea con una fuerza increíble para volver a obtener el dominio que algún dia le di sobre mi.

Fueron otros tiempos, tiempos en que caminar con pasos de conquistador por el mundo era lo correcto. El debil merece ser debil, el fuerte ha de caer para hacerte mas fuerte, "no hay justicia... solo existo yo". Fueron tiempos donde empuñar la espada era un asunto de todos los dias. El mundo es un lugar terrible, cada segundo puedes perder la vida; por un error, por un acierto, por una vicisitud del destino, por el capricho de otro mortal tan mortal como uno, por un descuido o porque la cascara que llamamos cuerpo simplemente tuvo la pesima idea de fallar. Gruñe la 1ra vez, siempre, y muerde la 2da, no des mas opciones. Muestra que eres el mas grande, no aceptes nada de nadie, no des muestras de flaqueza, no llores, no sonrias. No sufras: Véngate.

Pero aprendí finalmente a sonreír. Y aprendí tb q el mundo no es un lugar excento de maravillas. Confié, y aunq solo salió bien en 1 de cada 100 casos, tb el tiempo hace olvidar 90 de los 99 casos restantes.

Pero las cicatrices quedan, y los hombres somos seres de costumbre. Aprender a vivir nunca termina, y olvidar es tan formidablemente facil con algo rondando en tu cabeza.

"Debemos creer en las pequeñas mentiras como entrenamiento a las grandes (...) y si crees que puedes observar el mundo mediante un cristal de aumento, entonces te reto a que reduzcas el universo al polvo mas pequeño, lo pases por el cedazo mas fino, y me muestres un átomo de justicia, una molécula de misericordia".

Odio este estado. Es el estado en q suelo mandar todo a la misma mierda y hacer algo que me permita sentirme vivo. Si consideramos que el dolor y el hedor de la sangre me hacen sentir vivo, las opciones pueden ser terribles.

En un mundo plagado de incertidumbre, de engaños, de un pésimamente malentendido "libre albedrío", de bastardos q no comprenderían la virtud ni aunque los golpeara en la cabeza y "te amos" dichos tras una semana de conocerse, es condenadamente dificil guiarse por un parametro como bueno o malo. Sin embargo hacer daño es una buena forma de notarlo. El parametro de "hacer el menor daño posible" ya es incorrecto, no existen las victimas casuales o el mar menor. Si hay que aplastar una cabeza es por 2 razones:
1.- Dicha cabeza realmente lo pide a gritos
2.- y la mas común, estoy pasandome algo por alto.

Entre la espada y la pared no es un callejón sin salida... rompe la puta pared! Tras la espada hay alguien, ok, alguien que decidio morir o ser muerto, por lo tanto puedes aplastar su cabeza... sin embargo el bastardo cabrón tiene una espada, si el problema es "entre la espada y la pared", entonces es pq tu no tienes una. Rompiendo la pared no pisoteas la cabeza de nadie (salvo q algun pobre diablo conla peor suerte del mundo se encuentre justo del otro lado) y te evitas problemas.

Escribir siempre aclara mis ideas, como si el caos tormentoso de mi foro interno lograra ordenarse en forma de palabras por este medio.

Creo tener una idea

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